EL POSICIONAMIENTO WEB SEO ES PARA TODAS LAS EMPRESAS Y AUTÓNOMOS

Hasta el día de hoy he hecho 1) webs internacionales a 3 idiomas; 2) webs de más de 700 subpáginas que compiten contra gigantes de internet y 3) webs de una única página para negocios locales.

Con esto quiero dar a entender que la disciplina del SEO es adaptable a todos, se puede adaptar perfectamente a cada negocio, necesidades y recursos.

Así quiero animar al mayor número de empresas, autónomos y profesionales a integrar el posicionamiento web SEO en la estrategia de comunicación de cada cual, sea conmigo o con cualquier otro buen profesional SEO.

¿LOGRAR VISIBILIDAD O CONSTRUIR VISIBILIDAD?

Atendamos a la sucesión de los hechos.

Primera fase

El SEO nace y se va consolidando como práctica de comunicación y visibilidad online a partir de los motores de búsqueda.

Prácticamente el 100% de los pioneros en asumir el SEO, disfrutan y se aprovechan de este destacar en los resultados de búsquedas.

Era una práctica casi fácil que consistía en poco más que poner títulos, encabezados, categorizar y mostrar los productos y servicios que cada empresa hacía.

Segunda fase

Una verdadera segunda fase viene cuando ya son 2 ó más empresas las que integran el SEO y que además compiten en el mismo mercado y por el mismo público.

Aquí empieza lo que podríamos llamar un SEO contra SEOs: el SEO de una página contra el SEO de otra página.

La cosa se empieza a complicar y la victoria -antes fácil- reside en una compleja y amplia suma de matices tanto tecnológicos (óptima puesta a punto técnica) como humanos o sociales (apreciación y preferencia).

El SEO, entonces, huye hacia delante y distrae la atención sobre su originaria construcción de visibilidad, y atrae la atención o se autoproclama como disciplina para lograr destacar en el mundo online de las búsquedas por internet.

Abro paréntesis

En el momento en que el SEO es percibido sólo y exclusivamente para lograr visibilidad y destacar en internet, crea rechazo y atracción a partes iguales.

Porque el SEO impone una nueva esfera competitiva para las empresas.

Y es en este traje donde muchas empresas no se sienten cómodas.

Aquellas empresas que o rechazan el SEO o lo posponen, se resume parafraseando lo siguiente:

“En esta empresa no necesitamos internet para conseguir clientes”.

Correcto…

Pero es anacrónico que todas y cada una de las empresas no tengan un mínimo de construcción de visibilidad*. Que se olviden de competir por búsquedas, pero que al menos sean visibles cuando se les necesita

*Construcción de visibilidad: nombramiento, titulación, encabezados y breves descripciones.

Ejemplo

Si yo busco ‘Empresa de fabricación de muelles en Castellón’, en empresite.eleconomista.es apunta que hay 33 empresas; en europages.es hay 4; en informa.es muestra 3; en proveedores.com dice que 1; etc.

En la primera página de resultados para esta búsqueda (véala aquí) sale 5 veces la misma empresa (2 veces su web y 3 en listados de empresa), 1 sola empresa más de muelles y 6 páginas de listados de empresas.

Para los que no quieran despertar su perspicacia, pensarán que sólo hay 2 empresas en Castellón fabricantes de muelles, y esto no es así, Castellón es más rica industrialmente. Hay un desajuste entre la realidad industrial y la realidad online que es cosa de todos ir resolviendo.

Para los escépticos: uno de los algoritmos de Google se encarga de mostrar menos resultados de un mismo dominio:

Aquí el enlace a mi tweet de 2012 quejándome. Aquí el tweet de Iván García de 2013 compartiendo la noticia.

Encuentros en la tercera fase o conclusión

Sirva este ejemplo para mostrar la pobreza en visibilidad del tejido empresarial, valenciano en particular, y español en general.

Sirva la reflexión previa para animar a todas las empresas a hacer un uso mínimo -y económico- de las técnicas de SEO